Las Ferias del Libro suelen ser esos lugares
maravillosos donde uno va a buscar aquellos libros que quiere encontrar y termina
encontrando aquellos libros que había dejado de buscar, o aquellos que creía
que no iba a hallar nunca. Suelen ser lugares en los que los amantes de los
libros estamos felices por tenerlos juntos y cerquita, pero casi siempre nos
vamos también frustrados por haber tenido que dejar alguno o algunos en los
anaqueles para la próxima vez.
Los editores somos esos lectores privilegiados
a los que los libros nos llegan antes que al público lector, y participamos
como verdaderos parteros en el nacimiento de ellos. Este privilegio, este honor
y esta responsabilidad que conlleva la publicación de un libro se ven
potenciados cuando se tratan de obras que particularmente nos gustan, que son
del estilo de lo que leemos habitualmente, o bien cuando nos sorprenden tan
gratamente que incluso nos generan la ansiedad por llevarlos a los ojos de los
lectores y compartir la alegría de buenos libros para que todos los lean.
A veces, como en el caso de estas dos obras
notables, nos parece que una edición de 300 ejemplares es corta, que debiera
tener muchísimos más ejemplares para que todo el mundo pudiera acceder a ellos,
sobre todo teniendo en cuenta la gran afluencia de público que hay en Ferias
como ésta, o la gran cantidad de lectores que hay en Argentina y por supuesto
en la Patagonia.
Noto con felicidad y orgullo, que en la
Patagonia y sobre todo en nuestra provincia, Chubut, que la producción
literaria crece pero que lo hace con una calidad increíble y prácticamente en
forma silenciosa, o al menos lejos del interés de los medios de comunicación
masiva. Me parece, y no creo exagerar con esta afirmación, que tenemos autores
brillantes de proyección internacional, con obras importantísimas y hasta diría
fundacionales que crearán nuevas generaciones de autores jóvenes bajo su
influjo, y dentro de estos autores brillantes ubico a Silvia Iglesias.
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Para una editorial como la nuestra, radicada en
Comodoro Rivadavia y que tiene seis años de vida, 57 títulos publicados, 7
títulos más en imprenta y algunos más en proceso de edición, la aparición de
“Yaoyin” y “Cuerpos extraños” es motivo de orgullo y celebración. Orgullo por
el sello y por chubutenses, por contemporáneos de Silvia y porque entendemos
que su obra es notable y brillante. Celebrar con alegría estas publicaciones es
desear que tenga los miles de lectores que se merecen estas puertas abiertas a
la belleza, al pasado, al presente, a nosotros, a la Patagonia, a su vida y sus
espejos, sus cruces y su destino, su historia y nuestras historias.
Gracias, Silvia, por confiar en Vela al Viento
el cuidado de la edición y publicación, y gracias a todos por su presencia y por
favor no dejen de comprar y regalarse estos libros maravillosos.
Rubén Eduardo Gómez
39ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires
5 de Mayo de 2013
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