jueves, 24 de noviembre de 2016

Premio "Estímulo a la calidad en la producción editorial 2015" al periódico barrial "SUR Capilalino"

Este jueves 24 de noviembre a las 18 nos harán entrega del premio "Estímulo a la calidad en la producción editorial de medios barriales 2015". Será en el Salón San Martín de la Legislatura porteña (Perú 130). Quienes nos quieran acompañar, serán bienvenidos!!!

viernes, 18 de noviembre de 2016

INVITACION

Exposicion Internacional de Arte, con la participacion de la artista visual Ida De Vincenzo, Dentro de los multiples atractivos del evento, se desarolla el III Concurso Nacioanl de Body Painting.


jueves, 17 de noviembre de 2016

Taller (de fotografía) integrado "Más que una mirada"


 Pensado para Jóvenes - Adolescentes con TGO, TEA u otro síndrome





CONCURSO INTERNACIONAL DE TEATRO CÓMICO BREVE “CLARA CARRERA” - Editorial Sopa de Letras – Abierta la inscripción


Luego del éxito del Concurso de Cuento que resultó en la antología 30 crímenes digitales, la editorial de libros digitales Sopa de Letras lanza un nuevo concurso, esta vez destinado a obras de teatro.
Editorial SOPA DE LETRAS S.R.L. (en adelante La Editorial) convoca a escritores de todo el mundo a participar en el Concurso Internacional de piezas cortas de teatro cómico (en adelante el Concurso). La participación está sujeta a las siguientes bases y  condiciones, que en adelante se consideran conocidas y aceptadas por los participantes por el sólo hecho de presentar la obra en el certamen.
1-Los originales se recibirán entre el 1 de diciembre de 2016 hasta el 31 de enero del año 2017. Los resultados se anunciarán los primeros días de marzo del mismo año.    
2-Podrán participar todos los escritores vivos de cualquier nacionalidad, que presenten obras de su autoría, originales e inéditas, de piezas cortas de teatro cómico, en idioma español.
3-Cada autor no podrá presentar más de UNA pieza, y su extensión no superará las 6 páginas. El tamaño de letras no puede ser menor de 12 ni mayor de 14, y el de la página, A4. Debe tener un interlineado de 1,5 espacios.
4-Quedan excluidas todas las personas que se desempeñen en relación de dependencia en la misma Editorial.
5-Cada pieza deberá ser enviada en un archivo al mail: 3csopadeletras@gmail.com  En el ASUNTO se debe poner el seudónimo y el nombre del concurso. Este mail irá acompañado  por otro archivo adjunto en el que consten los datos personales, es decir, nombre, documento, nacionalidad, el mail del autor y su teléfono.
6-Los premios son honoríficos. Se otorgarán PRIMERO, SEGUNDO y TERCER PREMIO y DIECISIETE MENCIONES. Las piezas ganadoras serán publicadas en una Antología digital de nuestra Editorial, que será ampliamente difundida en las redes sociales.
7- El Concurso no puede ser declarado desierto.
8- Para cualquier diferencia que se tuviera que dirimir en sede judicial las partes se someten a la jurisdicción ordinaria, competente en razón de la materia, de Capital Federal, República Argentina, con renuncia expresa a cualquier fuero o jurisdicción que pudiera corresponderle.  

Sobre la editorial
Editorial Sopa de Letras es una editorial dedicada al libro digital. Dirigida por Mabel Pagano y María Celia Quiroga, escritoras, surge como respuesta a la necesidad de conectar al escritor directamente con el público lector, aprovechando la tecnología actual para llegar en forma directa, haciendo un puente entre los que escriben y sus lectores, permitiendo el libre juego de ida y vuelta, en el que la única ganadora es la libertad.

martes, 15 de noviembre de 2016

Exposición de fotos de Álvaro Martínez en la Fundación Juani - La Plata



             Y finalmente llegó el día de la Exposición  de fotos de Álvaro Martínez. Habíamos leído la invitación en Facebook, en la página del Taller Integrado: “Más que una mirada”. Decía:                          
  
            El evento está dirigido a todas las personas dispuestas a involucrarse en la inclusión de la personas con autismo en todos los ámbitos.
           El sábado 12 de Noviembre a partir de las 10:00hs realizaremos una muestra de los trabajos realizados por los alumnos en el taller de huerta que se llevan a cabo los lunes y viernes de 9:00 a 11:00, desde el mes de Abril a la fecha, se presentarán las actividades para el próximo año, se realizará un recorrido por las instalaciones, expondrán sus obras los alumnos del taller de fotografía "más que una mirada" e inauguraremos el mural de concientización sobre el autismo.

              Habíamos anotado los datos del lugar donde se realizaría el evento: Fundación Juani, 514 e/ 19 y 20  ¡Y allá fuimos!

        ¿Cómo surge la Fundación Juani?

.             En diálogo con la Directora , Virginia Pellerano, tuvimos acceso a la información. Nos enteramos que fue creada en abril de 2014 por los padres de Juan Ignacio "con la convicciónde que con los apoyos necesarios y atendiendo las motivaciones de cada persona, es posible alcanzar la vida plena de las personas con autismo".
               Cuenta con un moderno edificio construido especialmente para la atención de personas con TEA, cedido en comodato por sus propietarios para este fin. Cuenta en planta baja con dos aulas,SUM, cocina comedor, sanitarios, piscina descubierta, vestuarios, patio, parque, acceso vehículos especiales, consultorios y en la planta alta funcionan las oficinas del sector administrativo. Actualmente los recursos económicos provienen del aporte de los fundadores y una pequeña parte de las capacitaciones

                Se desarrollan allí las siguientes actividades: Taller de Huerta, Taller de Cocina y  Colonia de Vacaciones. Para iniciar las actividades del día de la fecha se desarrolló una charla referida al Taller de Huerta

               Exposición de Álvaro  
               Cuando accedimos a la exposición pudimos observar en las pantallas de las dos computadoras, una foto de Álvaro y un mensaje de presentación, cuyo texto se publica seguidamente  

                  Presentación de fotos
          Hola buenos días a todos mi nombre es Álvaro Martínez y tengo 28 años y hoy voy a presentar mis fotos que saqué con mi propia cámara. Empecé el curso el 4 de julio del año 2015, aprendí a sacar varias fotos: aprendí a sacar retrato, gente haciendo su trabajo, partes del cuerpo, animales y naturaleza. Me tomaron examen y me fue bien, me saque un diez, me gusta mucho el curso y a mi profesora le tengo mucha confianza. Cuando empecé me sentía un poco nervioso porque no conocía a  Nadia y cuando la conocí me cayó súper bien; con fotografía lo que me llamó la atención fueron las chicas de guardapolvo y las chicas con camperas para sacarme una foto selfie con ellas. Tengo un amigo de la infancia que se dedica hacer muñecos de fin de año y me propuso que fuera a sacar fotos al muñeco recién empezado como lo van haciendo, cuando lo sacan a la calle y cuando lo queman, me siento contento por eso; en el taller conocí a un chico nuevo que se llama Gabriel  súper divertido.                    
Espero que les gusten mis fotos.                                            
 Álvaro  Martínez.

            Inauguración de la Muestra
            
            A continuación,  la Licenciada en Psicología con Orientación Psicoanalítica y Acompañante Terapéutica, Manuela Versacci explicó las características del Taller Integrado de fotografía, como había sido la iniciación de Álvaro y su constante progreso. Luego en diálogo con Nadia Romaniuk, Fotógrafa, explicaron distintos aspectos del curso y en diálogo con Álvaro completaron otros datos de interés sobre la exposición. Ya en la pared se exhibían las fotos que exponía Álvaro.


    

               Luego de la inauguración, Quiti el papá de Alvaro, en breves palabras, hizo una reseña del progreso que había logrado su hijo en todas sus actividades y agradeció la tarea de los profesionales que lo acompañan para que pueda desarrollarse en plenitud
              
          Fotos y más fotos
             
              Y más tarde vinieron las fotos. Como corresponde a una Expo hubo de todo: fotos de expertos, aprendices y  aficionados; de la expo en su conjunto, con los profesores, con la familia y con los amigos.







              

              Finalmente se descubrió el mural pintado en el frente de la Fundación Juani.






                 Final 
                 
                  No es fácil expresar en palabras la emoción que se siente al participar de un acontecimiento tan importante. Nos quedamos para el final con las palabras de Norma, la mamá, cuando nos dijo: "Quiero resaltar la emoción y alegría de Alvaro y expresar el agradecimiento a todas las personas que lo acompañaron… y que a nosotros, como papás,  nos hizo sentir que no estamos solos, que hay otras personas que trabajan, se esfuerzan y transitan el mismo camino".
                  

                  Y para el final, final...
                    
                   ...nos hemos guardado la mejor noticia. Una  prueba que Álvaro ha encontrado su vocación y su camino, la da el hecho que aspira a convertirse en fotógrafo profesional.


  
                 Ya nos repartió las primeras tarjetas. Y por supuesto ¡Lo contratamos para la próxima fiesta!  
GSF
 

viernes, 11 de noviembre de 2016

Teatro: "Lo Discepolín" . Compañía Teatral Ambulante . en el Pasaje Dardo Rocha


Obra de Teatro “Lo Discepolín” de Leandro Piccolo y María Marta Bugiolachi.
Atravesando la  poesía, Discepolín dialoga con su historia, llevando al espectador hacia un viaje en el que se entrelazan su vida personal y afectiva, con la mirada del mundo y sus fantasmas.

Función:

Miércoles 16 de Noviembre
Pasaje Dardo Rocha - Sala B – 20 hs
Producción general: Compañía Teatral Ambulantes
Dirección:
 María Martha Bugiolachi
Actor: Leandro Piccolo
Luces: Claudia López Osornio
Sonido: María Martha Bugiolachi
Asesoramiento vocal: Florencia Gualchi
Pistas piano: Juan Manuel Lopetegui
Zona de los archivos adjuntos

Presentación #LeyCascioli en CABA - AReCIA



“Ley Cascioli” de revistas culturales y autogestivas: hacia una reparación histórica

Con la firma de una decena de legisladoras y legisladores ingresó en la Legislatura porteña la “Ley Cascioli” de promoción y fomento a las revistas culturales independientes y autogestivas de la Ciudad de Buenos Aires. La iniciativa busca saldar la deuda que el Estado porteño tiene con comunicación cultural. La presentación será el 19 de noviembre, con bandas y feria de revistas, frente a la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, histórico edificio de Ediciones de La Urraca, madre de publicaciones emblemáticas como Humor y El Periodista. Participarán periodistas que conformaron el equipo de trabajo de esas redacciones.
“Esta ley viene a saldar una vieja deuda: la que tiene el Estado porteño con las revistas culturales independientes de esta ciudad”, resalta el proyecto de ley de la Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA) que ingresó en la Legislatura porteña con el impulso del diputado Pablo Ferreyra y la firma de una decena de legisladoras y legisladores de diversos bloques. El proyecto fue bautizado como “Ley Cascioli”, en honor y memoria a Andrés Cascioli, director de Ediciones de La Urraca, editora de Humor y El Periodista. Hoy su viuda e hija se encuentran obligadas a pagar demandas judiciales arbitrarias, luego de afrontar las deudas de una quiebra que originó el Estado que nunca le otorgó pauta oficial a esas publicaciones.
 
Como parte de ese acoso, la editorial perdió el edificio, donde hoy funciona la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, ubicada en Venezuela 842. Allí AReCIA realizará el 19 de noviembre, a partir de las 16 horas, el acto de presentación del proyecto, en el que participarán y se homenajearán algunos de los periodistas que acompañaron a Cascioli, como Carlos Ulanovsky, Mona Moncalvillo, Marcelo Figueras y Rep.

El proyecto propone:
 
  • Garantizar la protección y el fomento de las revistas culturales.
  • Declarar de patrimonio cultural de la Ciudad el trabajo de producción independiente y autogestiva de comunicación cultural.
  • Créditos con tasas accesibles del Banco Ciudad.
  • Líneas de fomento para infraestructura, impresión y compra de papel.
  • Definir un porcentaje de la pauta publicitaria en respeto a los criterios de equidad de distribución de publicidad oficial.
  • Convocar a concursos y premios estímulo para las publicaciones.
  • Compra mínima de ejemplares para su distribución en escuelas, bibliotecas y establecimientos educativos y de salud.
  • Poner un límite a embargos y juicios.


“La libertad de expresión no es un derecho abstracto”, esgrime el proyecto. “Requiere políticas de Estado concretas. Esta ley expresa eso: la voluntad de lxs legisladorxs porteños de garantizar que las ideas expresadas por las revistas culturales independientes sean cada día más diversas, más libres y más fuertes. En este sentido, contar con la presencia de quienes conformaron el equipo de Humor®, no solo nos llena de orgullo, también nos fortalece”.

Contactos de Prensa:
Santiago Kahn (Maten al Mensajero, Presidente AReCIA) 15 4196-9905
Laura Yanella (Revista Güarnin) 15 4178-1117
Ailín Bullentini (Revista NaN)  15 6586-0737



Presentación del libro "La última sesión y otros relatos de César Hazaki - Editorial Topía

Presentación en ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires.

Topía Editorial

Presenta

La última sesión y otros relatos

de César Hazaki

 

Presentadores: Malena Cadelli y César Palumbo con la presencia del autor
 

Viernes 11 de noviembre a las 19 hs

 

Teatro El altillo del Sur, calle 1 nº 1693, esq. 67, La Plata

Cinco historias que sostendrán al lector en vilo y pondrán en jaque su propia memoria. Historias que obligan a hacer retroceder el olvido y sus peligrosas lagunas. Una red de significaciones compleja y profunda se va entramando entre estos personajes que  Hazaki nos presenta en este su cuarto libro. Historias incómodas, difíciles e impactantes que conmueven. Leer contratapa completa...

Comprar online el libro en: Waldhuter | Librería Hernández | Librería Paidós | Librería Santa Fe (Estas librerías realizan envíos a todo el país y el mundo)

jueves, 3 de noviembre de 2016

Patricia Coto: “Horacio Castillo promovía a los más jóvenes y toleraba nuestras inmadureces”




                                                  Entrevista realizada por Rolando Revagliatti



Patricia Coto nació el 17 de junio de 1954 en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires (donde reside), la Argentina. Es Profesora de Enseñanza Normal, Especial y Superior en Letras (1976), Licenciada en Letras (1983) y Doctora en Letras (2010) por la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata. Entre otras distinciones, obtuvo el Premio Nacional otorgado por el Fondo Nacional de las Artes en la categoría Ensayo, en 1986, por su libro “De narradores populares y cuentos folklóricos argentinos”, publicado en 1988 a través de Ediciones Filofalsía; en el mismo género se edita en 2013 “¿Qué dicen los migrantes cuando cuentan?” (Editorial de la UNLP, 2013). Fue incluida, por ejemplo, en las antologías
“Relatos para morir con los ojos abiertos” (1997) y “Poesía 36 autores” (1998). Publicó los poemarios “Libro del vigía” (1978), “Libro de la memoria” (1982), “Libro del espejo ardiente” (1985),“Libro de la frontera” (1992), “Libro de navegación”(2003), “Libro del humo” (2014).


                                                        

 ¿Residís en la misma casa en que naciste?

PC — En la misma casa umbrosa donde vivieron mi madre y mi abuela. Allí, desde muy chica, hubo más libros que otros objetos. Mantengo la imagen de mi madre, regresando de diligencias, con compras y uno o dos libros. Mi padre, que trabajaba frente a EUDEBA, en su vieja sede de la Avenida de Mayo, en Buenos Aires, volvía con el diario “La Razón” y un modesto tomito de esa editorial. Ninguno de esos libros se salvó de mi curiosidad. En ese caserón, las paredes estaban tapizadas de libros, al punto de que, en ocasión de un asalto, los policías que vinieron a relevar huellas, no podían creer que fuera una casa de familia: pensaban que era una biblioteca. Esa es mi sensación: haber nacido y vivir en una biblioteca donde los libros son bienes más valiosos que una caja fuerte. Por lo menos son cajas de otra fortaleza. Sin embargo, también de mis padres aprendí a prestar libros y, por una insólita magia, siempre volvieron. En la adolescencia, como todo el mundo (exagero), empecé a escribir para que maestras y profesoras me dijeran que todo era muy lindo y me hicieran leer en actos escolares. Lo que no fue útil ni formativo. Se necesita la crítica y, si es despiadada, mejor. Me presenté a concursos literarios y obtuve premios, pero yo prefería los comentarios que me permitieran crecer.


 Y habrá comenzado a suceder cuando en 1977 integraste el grupo literario “Latencia”.

          PC — Espléndida experiencia, porque era una cooperativa intelectual. Compartíamos lecturas de poetas contemporáneos y también nuestros textos, intercambiábamos pareceres con enorme libertad. Trato de repetirla en cada ámbito en el que me toca actuar. En aquel grupo estaban Abel Robino, que lo dirigía, Juan Carlos Gago, César Cantoni, Graciela Buzetta, Ricardo Klala Domián, Aníbal Amat, entre otros. Yo había estudiado Bachillerato en Letras y quise entrar en la Escuela de Periodismo, que fue clausurada en esa época. Lo que me llevó a inclinarme por Letras en la Facultad de Humanidades, sin que la docencia fuera mi principal objetivo. Sin embargo la carrera me gustó, sobre todo porque tuve muy buenos profesores que, además, eran excelentes poetas, como Rodolfo Modern [1922-2016]. Él nos leía poemas, propios y ajenos, y muchos nos quedábamos, después de la clase, para disfrutarlos. Fue para mí un ejemplo, porque, cuando nos explicaba las circunstancias de su escritura nos estaba transmitiendo lo más importante: la “cocina” de su escritura, sus dudas, su trabajo para transformar sus intuiciones en  palabras. Ese rigor en la tarea poética fue lo que más me impresionó.


 También en plena dictadura publicaste tu primer poemario.

          PC — Asesorada por Ernesto Girard, quien para todos fue un apoyo en los temas referentes a la gráfica de la poesía. Con él todos los poetas de la generación del ‘70 comprendimos la importancia del poema bien impreso. Ese aspecto debe ser un puente entre el autor y el lector, porque si la impresión no es clara, se nos cae el poema. Aprendimos a valorar el espacio en blanco, la disposición de dibujos, los márgenes. Fue como los copistas medievales, un maestro. Y así tomamos conciencia de que el libro es un objeto valioso en su totalidad, no sólo por su contenido.

 ¿En qué lapsos, con quiénes integraste los grupos literarios “Contrastes” y “Los Albañiles”?

P. Coto c/César Cantoni, Atilio Chiesa,
Abel Robino, entre otros - 1978 
          PC — “Contrastes” fue un grupo que trabajó mucho en torno a la década del ‘80. Recuerdo a Víctor Hugo Valledor y Susana Dakuyaku; a Hugo Insaurralde, que editó poco pero de muy buen nivel; a Rubén Ángel Gutiérrez, que falleció, dejando poemas y prosas que sería necesario releer; a Cristina Sathic, a Celia Álvarez, quien casi no ha publicado;a Martha Roggiero, que sigue escribiendo aunque difunde poco. “Los Albañiles” se constituyó después del ‘84, con, por ejemplo, Julián Axat, quien ha publicado varios poemarios y se halla muy comprometido con la defensa de los derechos humanos; Jorge Pineiro, que escribió poesía y cuento y, después de su muerte, permanece prácticamente inédito; Diego Vallejo, con prácticamente un único libro editado. Nuestras charlas eran interminables porque todos los temas derivaban hacia la poesía, hacia el valor de la palabra.  
Los dos grupos eran muy distintos. “Contrastes”, como su nombre lo indica, estaba conformado por gente de distintas edades y trayectorias: Pedro B. Palacios (Almafuerte) se daba la mano con Oliverio Girondo. “Los Albañiles” opinábamos, leíamos y escribíamos mucho, vivenciando la poesía como una construcción, algo de un orden colectivo. Lo que fui internalizando lo dispuse para mi tarea al frente de talleres literarios: comunidades libres, autogestionadas, respetuosas pero edificando diferencias. Tal vez no haya mayor poesía que esa “metapoesía”, la que surge del discurrir de lectores, escribidores, hablistas, palabristas.
P. C. c/ Oteriño, Cantoni, Anagnostópulos ,
Moure, Aramburú , Castillo (h) - 2015                         


 Tu veta de investigadora ya habría despuntado. Y prosiguió a lo largo de las décadas.

          PC — Despuntó respecto de la narrativa oral, casi una cenicienta de los estudios literarios. Durante mucho tiempo tomé ómnibus que me trasladaban a los suburbios semi-urbanos de La Plata y de Berisso, donde estaban arraigados residentes provincianos, que, después de rondas de mates, contaban sus anécdotas, cuentos, leyendas y fábulas. Con esos trabajos logré obtener mi licenciatura y mi doctorado. Mi tesis de doctorado, resumida, fue publicada por la Editorial de la Universidad Nacional de La Plata. Me centré especialmente en las narraciones orales de provincianos y, como grupo de contraste, los migrantes europeos, como los ucranianos y los lituanos. Es un mundo tan mágico como la poesía donde se unen la Telesita y un famoso mendigo: Sietesaco, y un no menos famoso delincuente: Caballo Loco.

 ¿Qué dicen los migrantes cuando cuentan?...

          PC — Precisamente ese es el título de la tesis porque, como se aclara en el prólogo, lo que deseo es transcribir sus narraciones; pero también mostrar su contexto. Los provincianos de Berisso y de Los Hornos pueden contar historias muy parecidas, pero sus vivencias son muy diferentes e influyen en la interpretación de sus narraciones. En el libro transcribo narraciones iguales en su contenido, pero el contexto les da otra significación social. Recuerdo algunas sobre milagros de curación, realizados por la advocación de María Rosa Mística. En Berisso, se centraban en problemáticas de salud; en Los Hornos, en la desocupación. Una conclusión posible sería que la falta de trabajo era vivida por una comunidad como una enfermedad.
P: C. c/Cristina Sathig, Guillermo E. Pilía 


¿Y en tu actualidad?...

           PC — Próxima a mi jubilación, no quiero renunciar a la docencia de la poesía y al estudio de la oralidad, como signo de identidad de un grupo. He comenzado a estudiar Antropología en la Facultad de Ciencias Naturales y a leer toda la poesía en prosa y en verso que pueda. Nací entre libros; espero envejecer y morir entre ellos. Son amigos silenciosos, que escuchan, preguntan y dan todo de sí.


 De las varias reseñas que te han difundido en la “Revista de Investigaciones Folklóricas”, una es sobre “Cuentos orales de adivinanzas” de Constantino Contreras, y otra sobre “Mesías y bandoleros pampeanos” de Hugo Mario.

P: C. c/ José M. Pallaoro
          PC — Sí, Martha Blache, la directora de la publicación, me confiaba la realización de comentarios sobre libros concernientes a la narración oral. Siempre me pareció admirable que los antropólogos sociales se detuvieran en la intrahistoria, en la historia de la vida cotidiana que se manifestaba, con todos sus matices, alegrías y amarguras, en las breves expresiones de un narrador popular, de un testigo de los hechos. Escribir esos comentarios fue muy positivo porque me permitió pensar qué clase de investigaciones deseaba efectuar. No me atrae el planteo teórico puro. Quiero lo que muestran esos volúmenes comentados: la vida, la experiencia individual y colectiva que se convierte en patrimonio de todo un grupo y evoluciona con el tiempo. Tal vez esa sea la tradición oral. Especialmente pensar en cuentos que enmarcan poemas o adivinanzas me permitió una flexibilidad mental para las estructuras de los distintos textos, que no tenía. El volumen sobre mesías y bandoleros me incitó a reflexionar sobre los héroes populares, no quedándome en simples biografías, sino en su significación social. 

Has ejercido la docencia en distintas facultades y en otras instituciones, y de varias materias —por ejemplo, de Oratoria—, además del dictado de cursos, talleres y seminarios.

PC — Lo estimulante de la docencia, lo que a mí me conquistó, fue la posibilidad de transmitirles a los alumnos el valor de la palabra, la capacidad de la palabra para crear un mundo ficticio que, en la imaginación del lector, puede tener más vida que la vida misma. Al mismo tiempo, me interesó incluir en los programas de estudio, la lectura y el comentario de poetas contemporáneos. He disfrutado enormemente la fascinación de mis alumnos ante un poema bien escrito, que, tal vez, les costaba comprender totalmente y, luego, escuchar sus interpretaciones. Un adolescente puede ser el mejor de los lectores porque pone en juego un porcentaje muy alto de intuición.
          De la materia Oratoria he sido profesora (de 2002 hasta marzo de 2005, cuando fue suspendida en su dictado por cambio de programa) en el segundo año de la carrera de Locución, en el Instituto Superior de Enseñanza Radiotelevisiva. Un Locutor Nacional puede ser un gran difusor de poesía en un programa de radio. Nunca se sabe quién puede escuchar un poema y qué emociones provoca.
   
Vigía, memoria, espejo ardiente, frontera, navegación, humo. Nuestros lectores habrán advertido que los títulos de tus poemarios comienzan con la palabra “libro”.

         
 PC — Sí, enlaza con lo que conté sobre el protagonismo que los libros tuvieron y tienen en mi casa. Diría que son seres vivos, espejos vivos y no solamente se dejan leer, nos llenan de preguntas, nos inquietan, nos empujan a la vida, nos colman el espíritu y se desbordan. El libro es una de las creaciones más extraordinarias de la humanidad y dará permanente testimonio de lo que somos. En la actualidad, cuando veo a mi hijo leer un libro en la computadora y, cuando se entusiasma con un autor, comprar otros títulos, me convenzo de que el libro no morirá nunca. Se han diversificado las formas textuales, pero el libro perdurará. Pergaminos, códices, cuadernillos, pantallas, siempre habrá palabras sobre una superficie, para sembrar en las miradas.

 “Donde mueren las palabras” es el título de un filme de 1946, dirigido por Hugo Fregonese y protagonizado por Enrique Muiño. ¿Dónde mueren las palabras, Patricia?...

          PC — Las palabras mueren donde y cuando son usadas con insidia, con negligencia, con agresividad. Como yo creo en el poder de la palabra, siento que si es mal instrumentada, se la asesina. Felizmente para las palabras también hay modos de resurrección. Se reconstruyen, se resignifican, en el habla cotidiana, en la literatura, en el teatro, en el cine. No puedo olvidar el asombro que me provocó escuchar a un Ingeniero Agrónomo hablar de “la dormición de la hierba”. Supuse que era una frase personal; pero me aclaró que era un tecnicismo para definir el proceso de sequía del césped para resurgir en primavera. La misma sensación tuve un día, dando clase, cuando les pedí a mis alumnos que propusieran ejemplos de oraciones unimembres, como títulos de películas, por ejemplo. Era la época de la guerra en Yugoeslavia y uno de los chicos dijo: “El cielo de Kosovo”. Me quedé impresionada porque había captado un nivel de lenguaje que va más allá de la comunicación lineal.
 
 ¿Dos o tres lugares donde hubieras querido nacer y crecer?

          PC — Yo estoy muy contenta con haber nacido y crecido en La Plata, que me garantizó una vida bastante provinciana, a una hora de los grandes avances de la ciudad de Buenos Aires. Por afinidad de mi trabajo de campo, también me hubiera gustado nacer y crecer en la cercana Berisso. Es una ciudad de escasas dimensiones pero que reproduce una imagen del mundo: hay comunidades de distintos países y de nuestras provincias. Otra es Santiago de Compostela, por la tradición de los peregrinos que, a lo largo de siglos, han ido con su fe a un lugar que hasta hoy es un faro de cultura y de comunicación entre distintos grupos.

 ¿Qué poetas argentinos considerás que han sido cruciales en tu formación como lectora y como poeta y qué encontraste en sus obras de decisivo?

          PC — Ricardo Molinari, por su capacidad para describir con gran lirismo y hacerme sentir en el ámbito descripto; Hugo Mujica, por el carácter metafísico de su poesía. Me conmueve Roberto Juarroz: es como leer poemas-preguntas, poemas donde queda abierto un interrogante que no puede ser respondido. Olga Orozco, por su modo de delinear estados anímicos, con un vigor fortísimo. En la misma línea, Amelia Biagioni o Diana Bellesi. Y de mi ciudad, por su disciplina, por su rigor en el uso del lenguaje, destaco a César Cantoni.
P. C, c/ Cantoni, Taylor, Benialgo

 ¿Qué encuentros con escritores han ejercido en vos una influencia perdurable?

          PC — Recuerdo largas tertulias con Horacio Castillo, un poeta excepcional, que permanentemente promovía a los más jóvenes y toleraba nuestras inmadureces. Horacio Preler, quien nos inquietaba con sus dudas. Rafael Felipe Oteriño, explicándonos los procesos de creación de sus poemas. Y un escritor significativo, aun para disentir, es Víctor Redondo: gran reflexivo de la función del poeta en la sociedad.

 *

Patricia Coto selecciona poemas inéditos de su autoría para acompañar esta entrevista:

 I

 Escribir otra vez.
Como si fuera fácil,
como si fuera un placer, un viaje,
inocente viaje en torno al día
que sacude las sienes, puebla la sangre
de otras sangres y deja un río abierto
en el corazón de la mañana.
Escribir y esperar mientras el poema clama,
mientras una tormenta se levanta de cada línea.
Escribir y todas las voces se alzan entre cenizas
cuando entre las palabras, surgen fogatas
de incansable amor, de siempreviva espera.
Escribir y que la mano quede sedienta,
sobre papeles que no dejan de arder.
Escribir para que el tiempo no se deshoje,
no ceda al dolor ni al desespero.
Escribir y que el poema alumbre.

 II

 A veces se escribe demasiado
y es preferible el desierto silencio,
la callada voz de las cosas
que claman por otra vida en la imaginación
y en las pieles del alma.
A veces es necesario cerrar las comisuras
de los poemas y de las hojas,
para que otra voluntad gane el día,
para que otra esperanza se abra
de par en par
y exija una curva del mundo
que no exista, que sea necesario crear.

A veces, el poema debe tener
más silencio que palabras,
más huecas páginas que ruidos briosos.                                                      

                                            III 
                                          

¿Qué poema se puede escribir
cuando el sol, aunque brille,
está sin memoria y descalzo?
Mejor, dejar la página en blanco
y esperarlo todo, hasta lo inesperado.
Mejor cerrar los ojos y que el alma del alma
pueble con sus luces la luz del mundo.

Mejor no decir nada y quedarse
a solas con las palabras no dichas.

A solas, con las palabras no nacidas.

 *

Entrevista realizada a través del correo electrónico: en las ciudades de La Plata y Buenos Aires, distantes entre sí unos sesenta kilómetros, Patricia Coto y Rolando Revagliatti, 24 de octubre de 2016.