sábado, 10 de septiembre de 2011

EXAMEN

Demasiado fugaz resulta verte.
Mi elección, fué mirarte.
Amontonar porciones de atención
y entonces,
te contemplo...
Te examino.
Observo tu todo,
acaricio tu porte
acompañando tu temple,
mientras juzgo tus armonías
y agrego mimos a tus encantos.
Me concedes aceptar tus fantasías
y meditar tus sentimientos
cavilando,
en un silencio,
que me separa de la realidad...
No te apruebo.
Prefiero continuar examinándote.

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