Todo era blanco e inhóspito. Los crujidos cuando apoyaba sus pies en la nieve, se hicieron habituales. El frío superaba lo imaginable. Se arrebujó en su abrigó y siguió la marcha.
¿Para que había salido? A lo lejos un resplandor como la luz de un candil lo atraía. Penosamente se fue acercando. Sólo vio abandono, tristeza, desolación.
Nuevamente la búsqueda de un amigo para aliviar su soledad, había resultado un espejismo. N. n.
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N. de la R.: No deje de participar en el Concurso de Microrrelatos que organiza Claves en Diagonal. No olvide que en este concurso parcial, el máximo son 80 palabras. Las bases en este mismo blog.
*El microrrelato que se publica no pertenece a ningún participante del concurso.
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