viernes, 27 de noviembre de 2009

'Luna caliente' gana el gran premio del festival de cine español CIBRA 09



La nueva versión cinematográfica de la novela del escritor chaqueño Mempo Giardinelli —dirigida esta vez por el veterano realizador Vicente Aranda— se hizo con el galardón a la Mejor Película Adaptada. Es el premio mayor del Festival del Cine y la Palabra (CIBRA), que se dedica a las adaptaciones cinematográficas de obras literarias.

Vicente Aranda y Thais Blume recogieron el galardón el pasado fin de semana en la localidad toledana de La Puebla de Montalbán junto con el coproductor de la cinta, Rodolfo Montero. El premio al mejor personaje adaptado fue para Adriana Ugarte, por su interpretación en 'Castillos de cartón' y el premio del público le fue concedido a la coproducción entre España y Argentina 'El secreto de sus ojos', de Juan José Campanella.

Un viaje al interior de cada uno es la propuesta que Aranda ha realizado con "Luna caliente", ambientada en la España de 1970 -durante la celebración del denominado Proceso de Burgos- y que protagoniza Eduard Fernández para dar vida a un hombre gris y sin motivaciones que, accidentalmente, se descubre a sí mismo.

"De algún modo, detrás de un acto determinado siempre se produce una reconversión en dos personalidades: una de ellas un monstruo", ha explicado en una rueda de prensa el realizador barcelonés, uno de los trescientos intelectuales que durante la celebración del Proceso de Burgos se encerró en la abadía de Montserrat como protesta.

"Luna caliente", en cuyo reparto también figuran Emilio Gutiérrez Caba, José Coronado y Thaïs Blume, es una película dividida en citas literarias "para invitar a la reflexión del público".

El sexo y su influencia en la personalidad humana ocupa en "Luna caliente", como en buena parte de su filmografía, un lugar preeminente que utiliza para reflexionar, caso de una violación con la que se ha atrevido, según sus palabras y en la línea de Freud y Stevenson, "a tocar el delirio y la fantasía" que sienten algunas mujeres detrás de una humillación y sometimiento de ese tipo. Acaso por eso, la película ha sido calificada “para mayores de 18 años”.

Eduard Fernández da vida a un poeta y trabajador de un organismo internacional en París que regresa a su casa en Burgos para pasar unas vacaciones, cuando de forma accidental se ve envuelto en un angustioso laberinto con matices políticos, sociales, sexuales y familiares del que pretende salir a través de una huida hacia adelante.

En medio quedan las obsesiones, angustias y miedos de un personaje que se debate entre el instinto primario y el raciocinio, entre la ficción y la realidad, "algo que puede ocurrirnos a cualquiera de nosotros", ya que "todos podemos ser víctimas y sacar a relucir nuestros instintos más bajos y primarios", ha señalado Fernández.


No hay comentarios: