El autor de “Teoría del desamparo” expresó: “leo por placer, escribo por necesidad”. Con respecto al Premio Emecé 2007, opinó: “los premios vienen después de los premios”, haciendo alusión a la avalancha de felicitaciones y el reconocimiento social que le significa haber recibido tan importante premio. Con respecto al género novela destaca: “la novela policial es de este tiempo, porque nuestro tiempo es policial. Lo policial ha desplazado a la noticia política. No escribir novelas policiales es como taparle los ojos a la gente”. Van Bredam es profesor en Letras y licenciado en gestión educativa. Actualmente, tiene a su cargo las cátedras de Teoría Literaria y Literatura Iberoamericana en la Universidad Nacional de Formosa. En su actividad escritural, ha incursionado y publicado ensayos, cuentos, poesías y novelas, y también ha estrenado numerosas obras teatrales. Mempo Giardinelli lo ha incluido en tres antologías nacionales de cuentos y varios de sus textos han sido traducidos al francés, al portugués y al flamenco. A continuación se publica un texto de Stella Guouman: “si bien la obra se enmarca dentro del género policial y de la comedia negra, la irrupción de un hecho atípico en la vida de un ciudadano normal, nos sumerge en el submundo de lo posible, de lo paralelo, de lo que no estamos exentos aunque nuestra vida rutinaria, marcada por el paso de las horas y de las funciones programadas, pretenda controlar. La cuestión que queda instalada es que nadie está seguro. Ni siquiera en democracia. Así, un personaje atrapado por las circunstancias, se irá transformando en “un vivo asombro desasombrado”, en una viva conciencia de que “nada es lo que parece”. Aunque por momentos, la credulidad lo lleve a sostener:”Pero créame, Laura, la justicia existe, aún en esta provincia, la justicia existe”. Hipótesis-Tesis-Conclusiones, marcan la estructura externa de la obra, de apariencia cerrada, pero cuya interpretación queda librada a las elucubraciones del lector. Suspenso, asombro e ironía son los tintes que subyacen en la crítica de fondo, por cierto muy argentina. En cuanto a la técnica narrativa: un bocadillo que se suma para entretener a los aficionados”
martes, 4 de marzo de 2008
¨Teoría del Desamparo¨ fue presentado en la 8ª Feria del Libro Chaqueño y Regional
El autor de “Teoría del desamparo” expresó: “leo por placer, escribo por necesidad”. Con respecto al Premio Emecé 2007, opinó: “los premios vienen después de los premios”, haciendo alusión a la avalancha de felicitaciones y el reconocimiento social que le significa haber recibido tan importante premio. Con respecto al género novela destaca: “la novela policial es de este tiempo, porque nuestro tiempo es policial. Lo policial ha desplazado a la noticia política. No escribir novelas policiales es como taparle los ojos a la gente”. Van Bredam es profesor en Letras y licenciado en gestión educativa. Actualmente, tiene a su cargo las cátedras de Teoría Literaria y Literatura Iberoamericana en la Universidad Nacional de Formosa. En su actividad escritural, ha incursionado y publicado ensayos, cuentos, poesías y novelas, y también ha estrenado numerosas obras teatrales. Mempo Giardinelli lo ha incluido en tres antologías nacionales de cuentos y varios de sus textos han sido traducidos al francés, al portugués y al flamenco. A continuación se publica un texto de Stella Guouman: “si bien la obra se enmarca dentro del género policial y de la comedia negra, la irrupción de un hecho atípico en la vida de un ciudadano normal, nos sumerge en el submundo de lo posible, de lo paralelo, de lo que no estamos exentos aunque nuestra vida rutinaria, marcada por el paso de las horas y de las funciones programadas, pretenda controlar. La cuestión que queda instalada es que nadie está seguro. Ni siquiera en democracia. Así, un personaje atrapado por las circunstancias, se irá transformando en “un vivo asombro desasombrado”, en una viva conciencia de que “nada es lo que parece”. Aunque por momentos, la credulidad lo lleve a sostener:”Pero créame, Laura, la justicia existe, aún en esta provincia, la justicia existe”. Hipótesis-Tesis-Conclusiones, marcan la estructura externa de la obra, de apariencia cerrada, pero cuya interpretación queda librada a las elucubraciones del lector. Suspenso, asombro e ironía son los tintes que subyacen en la crítica de fondo, por cierto muy argentina. En cuanto a la técnica narrativa: un bocadillo que se suma para entretener a los aficionados”
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