"¿Y a quién no se le ocurrió un mundo sin mapas ni cadenas donde los frutos sean de todos y el vacío tenue por fin desaparezca?"
"Pudimos poner en práctica
lo aprendido en la carrera.
Sara, Bea y Paula, nos dieron gran
libertad de acción a la hora de
realizar el sitio. Esto también es
una de las características del taller
al que hemos concurrido la mayor
parte de nuestra vida universitaria."“Una vez que entrás no podés salir”, decían ellos.
Y es cierto. Es que mirando hacia dónde va el taller,
y hacia “dónde vamos todos”, el “de dónde venimos”
se hace juego y ahí nos vemos, creando en el taller,
siendo un mismo colectivo."
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