Ganadores de premio de fotografía, organizado por la municipalidad, no lo cobraron por negarse a recibirlo de manos de Pablo Bruera.
El intendente Pablo Bruera, se ha ido del municipio sin cumplir con los vecinos una vez más, tal como lo hizo durante toda su gestión.
La Municipalidad de la Plata por intermedio de la Secretaria de Cultura, y el Museo y Archivo Dardo Rocha, organizaron el Concurso Fotográfico “Entre el cielo y la tierra, cúpulas y pisos de la ciudad de La Plata” que se llevó a cabo en el mes de octubre de este año. Las obras premiadas, quedaron en poder de La Secretaria de Cultura de la Municipalidad de La Plata y podrán utilizarse para el armado de exposiciones en distintos lugares de la Ciudad, Capital Federal, interior del país y en otros países, según consta en el reglamento de dicho concurso.
Esta vez, denunciamos que no se ha efectivizado
el premio a los ganadores del concurso fotográfico, ya que los ganadores no cobraron el premio estipulado en
el reglamento.
Recordamos que tanto nuestro compañero Germán Colautti, ganador del 1er premio, como el señor Santiago Velaustegui, ganador del 2do premio, se negaron a recibir el premio de manos del (ahora) EX Intendente Bruera. Se les entregó un cheque, que se acercaron a cobrar, pero luego de ir en reiteradas oportunidades se les dijo explícitamente que no lo iban a cobrar.
Una vez más, el EX intendente Pablo Bruera, dio muestras de desinterés por el cumplimiento de un reglamento y del ninguneo al que nos tenía acostumbrados a los vecinos. Un desprecio más, que quedará en nuestra memoria.
Recordamos que tanto nuestro compañero Germán Colautti, ganador del 1er premio, como el señor Santiago Velaustegui, ganador del 2do premio, se negaron a recibir el premio de manos del (ahora) EX Intendente Bruera. Se les entregó un cheque, que se acercaron a cobrar, pero luego de ir en reiteradas oportunidades se les dijo explícitamente que no lo iban a cobrar.
Una vez más, el EX intendente Pablo Bruera, dio muestras de desinterés por el cumplimiento de un reglamento y del ninguneo al que nos tenía acostumbrados a los vecinos. Un desprecio más, que quedará en nuestra memoria.
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