Que el 2010 derrame sobre todos y cada uno de ustedes miles de posibilidades, de gratificaciones, de reconocimientos y de afectos plenos. Que a los poderosos del mundo - quienes conducen los destinos de la Humanidad- les lleguen rayos de iluminación que les permitan modificar sus estructuras mentales y transformarse en benefactores - y no sigan siendo depredadores - del género humano.
Con cariño, y mis mejores recuerdos Juana
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