El Programa de Abuelas Cuentacuentos de la Fundación Mempo Giardinelli ha quedado entre las trece iniciativas innovadoras de siete países de América Latina y el Caribe que son finalistas del concurso "Experiencias en innovación social", realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL- Naciones Unidas) , con el apoyo de la Fundación W.K. Kellogg, en su ciclo 2008-2009.
Las trece iniciativas seleccionadas fueron escogidas entre más de 400 postulaciones y se presentarán en la Feria de la Innovación Social, a realizarse en la Universidad de San Carlos de Guatemala, Ciudad de Guatemala, entre el 7 y el 13 de noviembre.
Los finalistas, de entre los cuales sólo cinco serán premiados, son de Argentina (4), Brasil (3), Perú (2), Chile (1), Costa Rica (1), México (1) y Uruguay (1).
El concurso "Experiencias en Innovación Social" identifica iniciativas novedosas de desarrollo social para analizarlas, difundirlas y contribuir a mejorar prácticas y políticas públicas en beneficio de la población latinoamericana.
¿Cómo se define la innovación social?
Son prácticas, métodos o sistemas novedosos para llevar a cabo procesos tradicionales o tareas nuevas que se hacen con participación de la comunidad y los beneficiarios. Estos se transforman en actores de su propio desarrollo, fortaleciendo así el sentimiento de ciudadanía. La innovación social debe ser sostenible en el tiempo y replicable en otros lugares.
La CEPAL es una de las cinco comisiones regionales de las Naciones Unidas. Su misión es contribuir al desarrollo económico y social de América Latina y el Caribe, coordinar las acciones encaminadas a su promoción, reforzar las relaciones económicas de los países entre sí y con las demás naciones del mundo.
Abuelas Cuentacuentos es un Programa de Voluntariado creado en 2000 por la Fundación Mempo Giardinelli, dedicada al fomento del libro y la lectura. Cada abuela acompaña el crecimiento de uno o varios grupos de niños con lectura literaria, semanalmente, a lo largo de los años. Funciona en comedores comunitarios, orfanatos y escuelas. Las voluntarias asisten también a hospitales, geriátricos y cárceles.
Ya existen grupos de Abuelas en más de cien ciudades de Argentina. El Programa también funciona con éxito en Medellín y fue adaptado en Santiago de Chile con el título Tenemos tanto que contar.
Desde 2006 el Ministerio de Educación argentino, en sociedad con la seguridad social de adultos mayores (PAMI), han reconocido la práctica fomentándola con el nombre de Abuelas Leecuentos.
El Programa ha recibido reconocimientos de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) como mejor programa de fomento de lectura en espacios alternativos, de Naciones Unidas-Habitat por su potencial de transferibilidad, de UNESCO como práctica para el mejoramiento social, de la Fundación El Libro por la difusión de la Literatura Infantil y Juvenil Argentina (Premio Pregonero), de la Sociedad Argentina de Pediatría y de la la Asociación de Bibliotecarios Graduados de Argentina, entre otras distinciones.
Foto adjunta: Abuelas Cristina y Elda recorren escuelas y bibliotecas de Barranqueras
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