Ángela Maldonado nació en Necochea en el invierno de 1963. Vivió parte
de su infancia en Lobería y después volvió a su ciudad natal donde transcurrió
su adolescencia, desde 1981 se radicó en La Plata donde vive actualmente. Es
Licenciada en Matemática, egresada de la Facultad de Ciencias Exactas de la
UNLP y obtuvo un Master en la Universidad de Campinas, Brasil. Se desempeña
como Profesora en las Facultades de Ingeniería y de Ciencias Económicas, ambas
de la UNLP.
En cuanto a su labor
literaria, ha participado en varias publicaciones colectivas: Antología
poético narrativa del Oeste Platense,
ediciones Masmédula, (2012); Desde el Oeste cercano, Bibiloni ediciones, (2013); Reflejos del Oeste Platense, editorial Vuelta a Casa, (2014); Antología
fundacional de Aleph, Bibiloni ediciones,
(2015); El vuelo y la luna, editorial
Vuelta a casa, (2015) y Las palabras juegan, Bibiloni ediciones, (2017). Pero sus libros personales son sus
poemarios Íntimo y para vos (2014) y Desandar
la herencia (2017), publicados por
Bibiloni ediciones, y Diáfano - Días de promesas, editado por Vuelta a Casa, en 2017.
Al entrar en la casa ubicada
en la calle 42 entre 17 y 18, que culmina en un hermoso patio donde reina un
enorme gomero, descubrimos el germen de la poesía de Ángela, allí en cada
objeto, cada mueble, está su historia, su familia, su material poético que sabe
plasmar en su poesía.
1-¿Cómo fueron tus comienzos literarios?
Mi inquietud por la lectura, el lenguaje y
su poder son desde siempre. En 2013 comencé a participar de diferentes talleres
literarios. Con Patricia Coto, doctora en Letras y formadora de poetas y luego también
con Alicia Perrig, otra gran maestra. Pude así conocer escritores platenses y
trabajar la escritura de un modo más asiduo y comprometido. Mi acercamiento al
mundo de la publicación fue de la mano de mi hermano, Mario Maldonado y del Grupo
de Escritores del Oeste Platense (Olmos, Abasto y Etcheverry) que se constituyó
a partir de su convocatoria. Su propósito era plasmar rasgos de la identidad
local, con ese grupo, publicamos tres volúmenes de poesía y narrativa, entre
2012 y 2014. Ellos me dieron el primer envión para que yo publicara mis propios libros.
2- ¿Cómo y cuándo surge
"Íntimo y para vos", tu primer libro de poesías?
"Íntimo
y para vos" surge en 2014 con la idea de reunir y publicar mi trabajo
hasta entonces. “Íntimo” es el título del poema que presenta el texto a manera de
palabras iniciales, como una invitación a leer mi poesía. El título tiene que ver con la conciencia de
la intimidad contenida en esas páginas que, al mismo tiempo, estaban dirigidas
al lector.
3- "Diáfano. Días de promesas"
es tu segundo libro de poesías ¿Qué te llevó a elegir el título?
"Diáfano. Días de promesas" fue
publicado en 2017. Surge de la
motivación del trabajo de los talleres y de una búsqueda de la creación
literaria. Hay un poema que se va construyendo en las páginas pares y se devela
al final: El silencio del poema. El
tema de la herencia, del yo poético actúa también como uno de los hilos
conductores. La elección del título tiene que ver con tres cosas: la búsqueda
de una palabra esdrújula que siguiera la línea de “Íntimo”; la transparencia de
la etapa de la vida que atravieso y, finalmente, una mirada de esperanza en el
porvenir. Vivo cada día como una nueva promesa. Elijo esa mirada.
En este libro, los textos escritos en
verso o en prosa intentan trascender las experiencias personales, entran y
salen de otros lugares, comienzan a hablar por sí mismos.
4- La familia ocupa un lugar
importante para vos, hay tres escritos dedicados a tu madre, tu hermana y tu
hijo, y los tres en prosa ¿Por qué elegiste esa forma y cómo surgieron?
Sí, la familia ocupa un lugar central. Es
casual que sean textos en prosa. Pero no la decisión de incluirlos en el libro.
Mi padre murió pocos días después de mi
nacimiento, mis hermanos eran muy chicos y el dolor de mi madre era tan profundo
que casi no se hablaba de él. A pesar de
eso, ella siempre enfrentaba la vida alegremente; era muy positiva.
En el poema “A veces desearía” refiero a
esta Levedad de la vida que no admite
planes y el puñal de silencio en que nací. No hay casualidad en la inclusión de
estas palabras a mis afectos más cercanos.
En el mismo sentido, incluí el poema “La casa en que crecimos” dedicada
a mis hermanos en el primer libro.
Es una manera de poner palabras a ese
silencio amoroso que es un rasgo natural en nuestra familia.
5- El tema de la mirada lo
observamos en algunas poesías como "Solsticio de verano",
"Tolerancia" y "Otra mirada", ¿Qué simboliza para vos?
Sí. Todo está allí, a la vista de todos
¿pero qué llegamos a ver? ¿Cuánto comprendemos de “eso” que miramos? ¿Cómo lo
miramos? Creo en la necesidad de comprometer la mirada con la belleza y lo que
está siempre allí. Descifrar lo que
vemos, resignificarlo, respetar otros puntos de vista, descubrir el amor. En “Solsticio de verano (en el sur)”: tus ojos…/ vestidos de primera mirada hablo de alguien que conserva una mirada capaz
de la frescura de la primera vez en medio del caos de la ciudad. Sin prejuicios.
Sin apuros. En “Tolerancia”: la mirada es a los ojos como la esencia
de la verdadera comunicación y respeto, entre dos que piensan diferente. En “Otra mirada” la idea es amigarse con
aquello a lo que no damos valor, que es hasta un estorbo (la tierra en el
estante) pero que sin embargo está allí con
la exacta misión / de dibujar la huella de las cosas importantes.
6- ¿Cómo compatibilizas tu
actividad de las matemáticas con la labor literaria?
De forma completamente armoniosa. En ambas
me sitúo como aprendiz. Las dos son para mí, sinónimo de búsqueda; permiten la
creación de un nuevo mundo a través de
signos. Tienen muchas cosas en común, el lenguaje es esencial, en las dos hay
una disposición al orden, el atreverse a otras significaciones, y
fundamentalmente la experiencia de la comunicación, no te olvides que trabajo
en docencia en la Universidad en dos facultades. Nada está bajo control y eso
es bueno.
La formación matemática me permite ejercer
la docencia como forma y medio de vida.
Enseñar y aprender. Seguramente también deja rastros en mi forma de
abordar la labor literaria.
7- ¿Tenés algún proyecto de un
futuro libro?
Sí, estoy trabajando en otro libro de
poesías, “Crisálida de Agosto en la
ciudad sin nombre” será su título. El primer texto es “El silencio”, tiene
una tendencia hacia lo femenino, aunque hay un cambio de tono, una
transformación que se da a través de un grito.
Otra
Mirada
Están ahí
Nadie sabe de dónde vienen
Parecen tener la exacta misión
de dibujar la huella de las cosas
importantes.
Muchas veces -cuando niña- al amparo de la
luz
espié su travesía de colores
Las vi
con ojos asombrados:
van dejando surcos
Terciopelo de los días
Un poco de tierra en el estante.
Martina
Iriart, La Plata, Febrero de 2018